El masaje terapéutico provoca cambios físicos en el cuerpo a través de:
- La reacción de relajación, que es una respuesta espontánea pero predecible de los nervios a los métodos de masaje y al tacto.
- Las acciones mecánicas, que son efectos físicos que se producen en el cuerpo cuando se ejerce presión sobre las células blandas.
Juntas, estas acciones pueden generar beneficios físicos y emocionales.
En un masaje, un toque cariñoso y seguro es una invitación a la relajación. Esto, junto con el alivio del malestar, suele producir una relajación.
La relajación es un estado en el que la frecuencia cardíaca y respiratoria disminuyen, la presión arterial baja, la producción de hormonas del estrés disminuye y los músculos se relajan. La relajación también parece aumentar los niveles de serotonina, una sustancia química del cuerpo que influye positivamente en las emociones y los pensamientos. Si bien estos detalles son atractivos, se requieren investigaciones adicionales para validar directamente la conexión entre la terapia de masaje y los niveles de serotonina en el cerebro.En la ubicación https://massage-valencia.com/masaje-anticelulitico/ de nuestros artículos
La respuesta de relajación podría reducir los efectos físicos del estrés y disminuir los riesgos asociados, como la hipertensión arterial, las arritmias cardíacas, la ansiedad, el insomnio, el cansancio crónico, los trastornos sexuales, los trastornos digestivos y los problemas emocionales, entre otros.
¿Qué son las retroalimentaciones mecánicas?
El control físico en el masaje tiene dos efectos físicos principales:
- Aumento del flujo sanguíneo y linfático
- Relajación y normalización de las células blandas (tejido muscular, células conectivas, tendones), lo que libera nervios y células conectivas más profundas
Mejora de la circulación sanguínea Circulación
Se cree que el masaje terapéutico mejora la circulación sanguínea y linfática. Esto posiblemente se deba en parte a la adaptación física de las células blandas y en parte a las sustancias químicas liberadas durante la relajación.
Un flujo sanguíneo más fluido puede mejorar la distribución de oxígeno y nutrientes a las células musculares. A medida que mejora la salud celular, los tejidos funcionan con mayor eficiencia. Un rendimiento más eficiente facilita la eliminación de desechos y puede aumentar la absorción del exceso de líquidos y minimizar la inflamación en las células blandas.
Relajación del tejido
El masaje terapéutico relaja las células musculares, lo que minimiza las contracturas y espasmos molestos. El masaje también puede reducir la compresión nerviosa. Para comprender esto, tenga en cuenta que cuando los músculos se contraen, a veces presionan los nervios que los rodean. Cuando estos músculos se relajan, los nervios ya no sufren presión y, en teoría, pueden recibir los nutrientes adecuados y funcionar con mayor eficiencia. Los nervios pueden asumir su función habitual de transmitir mensajes hacia y desde el cerebro, lo que mejora el funcionamiento de los músculos y órganos.
Tocar la piel o aplicar presión relaja los músculos y ligamentos. Además, aunque algunos tejidos más profundos del cuerpo, como la musculatura espinal profunda, no son fácilmente accesibles para un masajista, la liberación de capas musculares más superficiales también puede afectar a estas capas más profundas. Esto puede llevar a que tanto los tejidos superficiales como los profundos encuentren una mejor posición y equilibrio.
Los órganos también pueden beneficiarse de la terapia de masaje, ya que comparten vías de dolor neurológico con músculos, huesos y nervios. Cuando los músculos, huesos o nervios están dañados, los órganos a veces pueden reflejar dolor y disfunción. Por ejemplo, el dolor lumbar puede intensificar los dolores menstruales y estos pueden provocar tensión en los músculos lumbares. Por lo tanto, el masaje puede mejorar los síntomas relacionados con el funcionamiento tanto del órgano como de los músculos.
¿Cómo funciona exactamente el masaje?